Descripción de Sabiduria
Sabiduria es:
Destreza - f. habilidad*, maña, maestría, pericia, mano, buena mano, primor, arte, agilidad, soltura, apaño, acierto*, capacidad, traza. ≠ torpeza, impericia.
Cuando se denota facilidad o rapidez de movimientos, se utiliza agilidad, soltura La destreza en el trabajo manual se llama también mano, buena mano, maña, primor. Si se estima en alto grado, maestría, pericia.
«Primor expresa el colmo de la destreza y de la habilidad; esto es, la habilidad y la destreza llevadas a su mayor grado de perfección. Una bordadora, un fabricante de pianos que sobresalen en sus respectivos oficios, hacen con primor un piano y un bordado. La destreza tiene dos significaciones, una material y otra ideal. Es diestro un buen torero, y lo es un abogado que gana los pleitos, que defiende más que por sus razones, por su astucia, para preparar en su favor el ánimo de los jueces. Es hábil todo el que ejecuta bien las obras mecánicas y puramente materiales, como un buen ebanista, un buen herrero, un buen cerrajero.»
Foronda, E. P. (2007). En Diccionario manual de sinónimos y antónimos: de la lengua española (p. 281). VOX.
Nuevo diccionario de la Biblia
Sabiduria
Usualmente se consideraba hombre sabio a aquel que poseía una combinación de astucia, experiencia, discernimiento moral, conocimientos enciclopédicos, cierta habilidad literaria y capacidad para juzgar o gobernar. Esto conformaba una manera de pensar, una actitud frente a la vida que se muestra especialmente en lo que se llama la “literatura sapiencial”. Esto no es privativo de los hebreos, sino que aparece en otras culturas. Pero el término s. adquiere una connotación especial en la historia de Israel por el desarrollo de un pensamiento que unía todas esas cosas con un elemento religioso: el temor a Dios. Una característica de este tipo de pensamiento en la literatura hebrea es que considera el hombre como tal, frente a la vida y las relaciones sociales, haciendo abstracción de su nacionalidad.
Lockward, A. (1999). En Nuevo diccionario de la Biblia (p. 906). Editorial Unilit.
Gran Diccionario Enciclopedico de la Biblia
Sabiduria
Heb. 2451 jokhmah, חָכְמָה = «sabiduría» en sentido práctico: destreza y habilidad; astucia e ingenio; gr. 4678 sophía, σοφία, en general conocimiento comprehensivo de las cosas en su propia naturaleza y relaciones, junto con el poder de combinarlas de una manera últil y práctica. Entre los hebreos, la «sabiduría» comprende un amplio círculo de virtudes y dotes mentales (cf. Ex. 28:3; 31:6; 1 R. 3:28; 4:29–34), cuyo sentido exacto solo se puede conocer por el contexto.
Ropero Berzosa, A., ed. (2013). En Gran Diccionario Enciclopédico de la Biblia (2a Edición, p. 2181). Editorial CLIE.
Destreza
Un oficio adquirido por adiestramiento o práctica, o una habilidad especial o pericia que puede ser un don del Espíritu Santo. Las Escrituras enumeran muchas habilidades y capacidades, especialmente utilizados en la construcción del tabernáculo y el templo.
Manser, M. H. (2012). Diccionario de temas bíblicos (G. Powell, Ed.). Software Bíblico Logos.
Destreza
n. f. Habilidad y experiencia en la realización de una actividad determinada, generalmente automática o inconsciente: obrar con destreza; la fruta es uno de los elementos que suele obligar a demostrar cierta destreza en el manejo de los cubiertos; el nuevo sistema educativo apuesta por el pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos, por una educación integral en conocimientos, destrezas y valores morales en la vida personal, familiar, social y profesional.
Cayuela, N. L., ed. (1997). En Diccionario general de la lengua española Vox. VOX.
Nuevo Diccionario Bíblico
Ilustrado
Sabiduria
La Ley expone los mandamientos y exigencias del Señor. La profecía juzga el comportamiento de los hombres a la luz de la voluntad de Dios, y revela el desarrollo de Su plan eterno. Por lo que respecta a la sabiduría, ella se esfuerza, mediante la observación, experiencia y reflexión, en llegar a conocer a los hombres y a Dios. La Ley y la profecía, que provienen directamente de Jehová, expresan Su misma Palabra. La sabiduría, expresión del buen sentido humano, es asimismo un don de Dios. Implica la reverencia hacia el Señor y la obediencia a Sus mandamientos (Sal. 111:10; Pr. 9:10; Ec. 12:13). La sabiduría es personificada en los primeros capítulos de Proverbios y en el libro de Job (véase PROVERBIOS [LIBRO DE LOS]).
A lo largo de toda la historia de Israel se dieron sabios consejeros (Jer. 18:18); entre otros, la astuta mujer de Tecoa (2 S. 14:2); la mujer sabia de Abel-bet-maaca (20:18); los cuatro renombrados sabios: Etán, Hemán, Calcol y Darda (1 R. 4:31). Se servían de parábolas (2 S. 14:4–11); de preceptos (Pr. 24:27–29); de proverbios (vv. 23–26); de enigmas (1:6); de lecciones de la vida (24:30–34). Muestras de este género: La parábola de Jotam (Jue. 9:7–20); la adivinanza de Sansón (14:14); las parábolas de Natán (2 S. 12:1–7), de la mujer de Tecoa (2 S. 14:4–17), y por un profeta desconocido (1 R. 20:35–43); la fábula del rey Joás (2 R. 14:9, 10). Los máximos exponentes de la sabiduría hebrea son Job, Proverbios y Eclesiastés. Entre los libros apócrifos se pueden señalar Eclesiástico, y Sabiduría de Salomón.
Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 1030). Editorial CLIE.
Diccionario Teológico
Beacon
Sabiduria
La literatura sapiencial en el AT muestra la clara percepción y experiencia del pueblo hebreo al reflexionar acerca de la creación de Dios y la posición del hombre en ella. La sabiduría es más que conocimiento o inteligencia. Es la capacidad de la mente para entender, y la del corazón para regocijarse con el significado interno, la coherencia, la hermosura y los principios permanentes sobre los cuales se establece la existencia. La sabiduría es la habilidad dada por Dios para tratar inteligentemente con las experiencias variadas de la vida, que resulta en bendición para todos los involucrados.
Proverbios sintetiza el optimismo de la sabiduría en la época de oro de Israel. Su tema se expresa en el estribillo memorable: “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría” (9:10; Sal. 111:10). El sabio conoce y obedece las leyes de Dios, y así tiene una vida larga y bendecida. El insensato no hace caso a la orden de Dios y provoca destrucción repentina sobre sí.
Eclesiastés, sin embargo, subraya la inutilidad de una vida que acata externamente los mandatos de la sabiduría, pero permanece egocéntrica y egoísta. Una sabiduría desprovista de la relación dinámica con Dios conduce inevitablemente a la desesperación.
La literatura sapiencial en el AT logra su mayor profundidad en el Libro de Job. Este presenta la saga de un hombre justo que vive según los mandatos de la sabiduría proverbial, pero es abrumado por catástrofes. Enfrenta la presencia de lo demoníaco, el principio de la irracionalidad y el problema del mal en la existencia humana. Sin embargo, en medio del sufrimiento inexplicable, surge la fe de Job para afirmar: “Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo” (Job 19:25–26).
Es interesante que la literatura sapiencial del AT nunca se cita directamente ni se hace referencia a ella en el NT. Esto no se debe a que la sabiduría colectiva del pueblo hebreo sea falsa, sino probablemente porque es resultado del conocimiento salvador de Dios, y no un medio de ese conocimiento.
Cowles, C. S. (2009). SABIDURÍA. En R. S. Taylor, J. K. Grider, W. H. Taylor, & E. R. Conzález (Eds.), & E. Aparicio, J. Pacheco, & C. Sarmiento (Trads.), Diccionario Teológico Beacon (p. 611). Casa Nazarena de Publicaciones.